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«Presentación del Barómetro de los Círculos 2018»

RESÚMEN DE LA PRESENTACIÓN DE LA EDICIÓN 2018 DEL BARÓMETRO DE LOS CÍRCULOS  POR MIGUEL IRABURU

El Barómetro de los Círculos es una iniciativa de los Círculos de Empresarios de Cataluña, Madrid y País Vasco en la que participan las siete restantes entidades asociadas en la red Economía y Sociedad, entre ellas, el Observatorio Económico de Andalucía (OEA). Su objetivo central es hacer un diagnóstico de la situación competitiva de la economía española y su evolución reciente y presentar el estado de opinión del mundo empresarial sobre materias del ámbito económico e institucional que les son de interés.

La presentación en Sevilla, en un acto del OEA, fue hecha por el presidente del grupo de trabajo que lo lleva a cabo en el Círculo de Empresarios de Madrid y miembro de la Junta directiva de la misma entidad, Miguel Iraburu.

Además del objetivo central ya señalado, la edición 2018 del barómetro expone buenas prácticas en el desempeño económico y empresarial tanto de otros países como de España en relación con las variables menos competitivas y con los problemas detectados en nuestra economía, haciendo igualmente recomendaciones para la actuación tanto de las administraciones públicas como de las propias empresas en algunas áreas del entorno económico y de estrategia empresarial.

En cuanto al diagnóstico de la economía española, se considera que se ha recuperado el nivel de PIB anterior a la crisis, pero no de empleo, entendiéndose que mantener el ritmo de crecimiento exige la puesta en marcha de nuevas reformas, especialmente en un contexto en el que se agotan los vientos de cola que han sostenido el crecimiento anterior.

Los tres grandes desequilibrios de la economía española son: 1) La tasa de desempleo, un 15,3%, aún duplica la media de la Eurozona (8,2%); 2) La deuda del sector público cierra 2017 en el 98,3% del PIB, y 3) El déficit público era del 3,1% en 2017, 2,2 puntos porcentuales superior al de la Eurozona.

El barómetro recoge también las calificaciones de competitividad de diversos organismos internacionales en el último año, constatándose que la posición de la economía española varía entre el puesto 28º (Doing Business) y el 36º (Global Competitiviness Report) y que existen diferentes percepciones sobre su evolución en el último decenio, con ligeras caídas en el ranking (Global Competitiviness Report y World Competitiviness Yearbook) y una fuerte mejoría desde el puesto 46º al mencionado 28º, según Doing Business.

La evolución presentada desde el año 2014, primero de la realización del barómetro, constata la falta de impulso reformista en los últimos tiempos y una valoración negativa sobre el impacto de la crisis de Cataluña en la economía y en la empresa española y catalana. Respecto de la situación actual, se señalan deficiencias en el ámbito de los recursos básicos (sobre todo en aspectos como el dominio de lenguas, la calidad de la educación, de la innovación en las empresas y en el grado de utilización de las TIC), en el mercado laboral (en la contribución de los agentes sociales, en la movilidad geográfica y en la eficiencia general), en el mercado financiero (cumplimiento de pagos en las empresas y en las administraciones públicas), en el dinamismo empresarial (supervisión de la competencia) y en la contribución de las administraciones (corrupción, funcionamiento de la justicia, eficiencia del gasto público y efecto de las empresas de gestión pública).

También se analiza la situación en cuanto a la igualdad de género y en la conciliación de la vida familiar con la laboral, ámbito en el que España se sitúa en el puesto 24º entre 144 países, mejorándose el nivel medio en bastantes indicadores, como la presencia en la economía y en la política, el nivel de educación y salud, la presencia en puestos directivos y de alta responsabilidad en administraciones; por el contrario, se constata un nivel inferior en cuanto al salario percibido por la mujer en trabajo equivalente.

Sobre todas las anteriores materias se hacen numerosas recomendaciones, entre las que destacamos pactos de estado de largo plazo sobre la educación y para la digitalización, redimensionar la estructura de las administraciones territoriales y luchar contra la economía sumergida y los comportamientos no éticos, entre muchas otras.

Precisamente esas materias son las que deberían convertirse, en opinión de los consultados en el barómetro, en las prioridades a corto y medio plazo de la política económica española, seguidas del apoyo a la innovación y a la mejora tecnológica y las reformas del mercado de trabajo y del sistema de pensiones.

En cuanto a los retos a medio y largo plazo, se consideran más relevantes la pujanza de las economías emergentes del área Asia-Pacífico, la evolución demográfica, las tecnologías disruptivas y los flujos migratorios.

PPT Barómetro 2018 Sevilla 171018