Skip to content Skip to footer

El sistema universitario público de Andalucía. La financiación como instrumento favorecedor de la eficacia institucional

RESUMEN DE LA CONFERENCIA DE JUAN HERNÁNDEZ ARMENTEROS SOBRE “EL SISTEMA UNIVERSITARIO PÚBLICO DE ANDALUCÍA. LA FINANCIACIÓN COMO INSTRUMENTO FAVORECEDOR DE LA EFICACIA INSTITUCIONAL”

En este curso académico se cumplen treinta años desde que la Junta de Andalucía asumiera  las competencias para el desarrollo  de las enseñanzas universitarias  en nuestra comunidad. En el transcurso de este dilatado periodo de tiempo, los avances en materia universitaria han sido objetivamente relevantes, tanto por la extensión con la que se han manifestado como por la intensidad con la que se han venido produciendo, con lo que puede afirmarse que en el balance de estas tres décadas los logros y las luces son más visibles que las sombras y los fracasos que puedan registrarse en el debe de las decisiones que, en su momento, se formalizaron por los responsables institucionales.

La celeridad con la que desde la Junta de Andalucía  se implementó el Primer Plan Andaluz de Universidades (PAU) con objetivos concretos para extender social y territorialmente las enseñanzas universitarias, al tiempo que se procedía a la adaptación de las estructuras universitarias a los requerimientos de la Ley Orgánica de Universidades, fue, sin duda, la principal palanca de cambio de un sistema universitario  que denotaba signos de elitismo en el acceso a los estudios superiores y que presentaba una reducida y estrecha oferta de enseñanzas en los centros universitarios andaluces.

En la primera década (1987-1997), se crearon cuatro nuevas universidades que permitieron cursar estudios universitarios en todas y cada una de las ocho provincias andaluzas,  la oferta de enseñanzas de ciclo (licenciaturas y diplomaturas) se triplicó, la matricula más que se  duplicó y los recursos humanos y financieros crecieron con igual intensidad con la que se estaba incrementando la tasa de escolaridad universitaria en Andalucía. Las otras dos siguientes  décadas han sido menos agitadas y muchas de las decisiones tomadas han tenido como referente la consolidación de un sistema universitario que, en su acelerado crecimiento, ha relajado la aplicación de criterios de racionalidad académica y de eficacia económica en el mimetismo con el que han venido desarrollando su oferta docente la práctica totalidad de las universidades públicas andaluzas.

La financiación pública y los mecanismos de asignación institucional han sido considerados por la administración educativa en las dos últimas décadas como los instrumentos estratégicos capaces de alinear la actividad desarrollada por las universidades con los objetivos que en estos años han venido identificando el desarrollo socioeconómico de los andaluces. En esta dirección, el principal valor añadido de los centros universitarios andaluces es, sin duda, los más de 750.000 titulados universitarios que en estos treinta años se han ido incorporando a la población activa andaluza, permitiendo aumentar la capacidad competitiva del tejido productivo andaluz.

Sin embargo, puede observarse la presencia de niveles diferentes de actividad en el desempeño funcional de nuestras instituciones que los modelos de financiación pública aplicados hasta la fecha no han sido capaces de subsanar y que pueden, de no modificarse las pautas de asignación y evaluación, terminar, en unos casos, por consolidar áreas de ineficiencia y, en otros, por distender las buenas prácticas que se identifican en la comunidad universitaria andaluza.

La dureza y la persistencia de la reciente crisis económica han debilitado la capacidad operativa que para el logro de los objetivos institucionales tienen los modelos de financiación, primando en los responsables institucionales la visión cortoplacista e introspectiva dirigida a garantizar su suficiencia financiera más inmediata, frente a planteamientos colaborativos de carácter  sistémico. Recuperar la confianza en el modelo de financiación es, en estos momentos, uno de los principales retos del sistema  andaluz de universidades y para avanzar en este propósito la clave es, en opinión del ponente, la transparencia documental y el debate institucional.

De manera más concreto, los retos para el futuro inmediato se centran, en el ámbito de la docencia, en mejorar la suficiencia financiera para acercarla al nivel de las de los sistemas de los países más avanzados de nuestro entorno, racionalizar la oferta de enseñanzas de grado y masters, diseñar una estrategia que permita aumentar la demanda académica de fuera del territorio andaluz, abordar la movilidad internacional de nuestro profesorado, mejorar los rendimientos académicos y reducir las tasas de abandono de los estudios inicialmente elegidos y alinear los planes de estudio y los procesos de aprendizaje con las necesidades del mercado laboral. Y en el plano de la investigación y de la transferencia de conocimiento, generalizar la actividad investigadora al conjunto del personal docente e investigador con capacidad académica para su desempeño, abrir los estrechos canales de relación con la empresa y desarrollar una estrategia que lleve a los responsables institucionales a ser selectivos para posicionar fuera de nuestro entorno las referencias investigadoras que destaquen en el sistema universitario andaluz y, al mismo tiempo, cooperantes para agregar esfuerzos que permitan a nuestros grupos avanzar en el ámbito internacional.