Gonzalo Solana, centró la primera parte de su intervención en el comportamiento del sector exterior y de las empresas exportadoras españolas en los últimos años, continuó su intervención exponiendo algunas ideas sobre los mercados emergentes, y la finalizó planteando como hay que abordar este tema en España.
En cuanto a la primera parte de su intervención, señaló que todos los procesos expansivos de la economía española han acabado por estrangulamiento del sector exterior. Con la crisis actual ha vuelto a ocurrir pero, a diferencia de anteriores ocasiones, ya no se dispone de la capacidad devaluatoria. Aún así, en los tres últimos años se ha producido un ajuste en la balanza de bienes no energéticos debido tanto a una reducción de las importaciones (debilidad de la demanda interna) como a un aumento de las exportaciones.
Respecto a las exportaciones enfatizó en su diversificación sectorial y geográfica, aumentando las ventas en los países más dinámicos.
En este contexto, señaló que el número de empresas exportadoras españolas ha experimentado en los últimos años un importante crecimiento. Estas empresas, que generalmente presentan unos niveles de competitividad superiores, no sólo exportan sino que también invierten en el exterior, y España ya cuenta con multinacionales que aparecen en los diferentes rankings mundiales.
Posteriormente, el ponente esbozó algunos datos sobre la economía mundial señalando el crecimiento experimentado por las economías emergentes, tanto en términos de producción, como de comercio exterior y población frente a los problemas estructurales que presentan las economías avanzadas, y que persistirán en el futuro.
En la segunda parte de su intervención se centró en los resultados de estudios sobre la implantación de empresas en tres economías emergentes, como son China, Brasil y México y señalo las distintas formas de implantarse (oficina de representación, joint venture, acuerdos con socios locales, filiales,….), las barreras de entradas y los motivos que llevaron a estas empresas a salir. El principal motivo para internacionalizarse ha sido la búsqueda de nuevos mercados, seguido de las economías de escala y la obtención de nuevos recursos productivos.
Para finalizar señaló que el reto de España es seguir incorporando empresas a la internacionalización, aunque reiteró que se encuentra con el problema del tamaño (uno de los factores más claramente limitantes de la internacionalización), y la diversificación hacia países emergentes.
Abogó por la necesidad de acometer una política de internacionalización integral que cuente con medidas de corte empresarial, macroeconómicas y una revisión de las políticas existentes de internacionalización y que debe contar con la participación del sector privado tanto en el diseño como en la ejecución.
El pasado miércoles 16 de enero tuvo lugar una nueva sesión del Observatorio Económico de Andalucía, donde Gonzalo Solana, Director de la Cátedra Nebrija Santander en dirección internacional de empresas, intervino con una ponencia sobre La internacionalización de las empresas españolas y los mercados emergentes.