“La crisis económica ha supuesto una fuerte reducción de la renta y el bienestar en nuestro país, truncando un largo proceso de expansión económica. Hemos alcanzado unos niveles de desempleo sin precedentes, al tiempo que hemos visto cómo empeoraba la distribución de la renta empujando a las clases medias hacia la pobreza” afirmó el catedrático de Fundamentos del Análisis Económico Antonio Villar en la reunión del Observatorio Económico de Andalucía dedicada al análisis de la situación de bienestar y pobreza en España. “La consecuencia de este proceso es una progresiva polarización de la sociedad, que será difícilmente soportable por mucho tiempo.”.
El catedrático de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, ha ofrecido un análisis sobre la evolución del bienestar y la pobreza en España, a partir de unos indicadores que recogen los cambios experimentados en la renta, la desigualdad, la pobreza y el desempleo.
Tan llamativo como el impacto de la caída del bienestar y el aumento de la pobreza resulta la enorme disparidad observada en el comportamiento de las comunidades autónomas. Las regiones del arco mediterráneo, junto con Canarias, están sufriendo de forma mucho más acusada los efectos de la crisis. Andalucía es la región que sale mejor parada de este grupo, con caídas en el bienestar y aumentos de la pobreza por debajo de la media nacional. En concreto, el aumento medio de la pobreza económica en España en el periodo 2006-2011 alcanza el 98%, mientras que el de Andalucía es el 69%. La distribución entre las comunidades autónomas es muy desigual, con Baleares y Murcia, con aumentos del 288% y 206%, respectivamente, en los niveles superiores y Extremadura (13,5%) y País Vasco (21%) en los inferiores.
“De esta crisis” concluyó el ponente “vamos a salir, presumiblemente, con una composición social diferente y un equilibrio regional distinto. Con mayor desigualdad en ambas dimensiones”.
