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La economía del amor

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LA ECONOMÍA Y EL AMOR NO ESTÁN REÑIDOS

El jueves 11 de febrero en el Club Antares se celebró una nueva sesión del Observatorio Económico de Andalucía que contó con la participación de Fernando Esteve Mora,  Profesor Titular de Fundamentos del Análisis Económico en la Universidad Autónoma de Madrid en la que desarrolló los conceptos de la “economía del amor”

El profesor, desarrolló la idea, explicando que en principio, podemos creer que la economía y el amor parecen estar en planos no coincidentes, que podrían considerarse en mundos que no se cruzan. Sin embargo, el autor en su exposición argumentó que la economía y el amor no están reñidos.

La economía debe tener como utilidad, como objetivo, explicar en términos socioeconómicos lo que sucede en nuestro entorno. Los economistas deben intentar buscar y explicar los mecanismos que permitan que se cubran las necesidades de las personas. Todo individuo tiene necesidades según la economía. Hay necesidades materiales y también inmateriales, un grupo de ellas son las necesidades relacionales puesto que somos seres sociales. Las necesidades relacionales se satisfacen gracias a que otros nos prestan su afecto, su tiempo, su cariño, su comprensión. En definitiva, en el ámbito relacional en el que se mueve el amor, tenemos el esquema económico básico: necesidades y propuestas, demandantes y oferentes. Y en el Amor, todos somos demandantes y oferentes. Puede explicarse el amor desde el ámbito económico.

Así, por ejemplo, estar enamorado supone creer que existe una persona, única y especial que es capaz de cubrir todas las necesidades relacionales. Es una relación económica de monopolio con todas las características que define este modelo económico, y así, podemos considerar como un elemento negativo que los monopolios suben el precio y disminuyen la oferta, en palabras del profesor Esteve, el enamoramiento puede convertirse en una relación asimétrica donde uno ponga más, haga un mayor esfuerzo del que el otro se beneficia. Si el enamorado es correspondido en iguales términos, podemos encontrarnos, según el ponente, en un monopolio bilateral, en esa situación el precio del sistema se relativiza. Dado que en la práctica económica el equilibrio es muy improbable, puede decirse que para la economía no existe el amor perfecto.

Las distintas fases de la relación amorosa pueden explicarse también desde el punto de vista económico. Puede decirse así que el proceso de enamoramiento puede entenderse desde la teoría económica de búsqueda como un proceso que consume muchos recursos, y que la búsqueda para cubrir nuestras necesidades, puede hacer que tomemos decisiones irracionales. Igualmente, en cierto modo, y según esta teoría económica del amor, el matrimonio puede asimilarse a una empresa, en concreto una empresa de carácter cooperativo, donde la eficiencia no siempre gana y dónde puede caerse en la teoría del riesgo moral.

Fernando Esteve en una charla muy didáctica y amena, desglosó así para los asistentes la conexión entre la relación amorosa y los conceptos y teorías económicas, desarrollando así todo el potencial sociológico de la economía. Una jornada interesante que invitó a todos los asistentes a la reflexión y a mirar las teorías económicas desde una nueva perspectiva.