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La falta de lluvias deja muy tocada a la agricultura, cuya caída en Andalucía es seis veces superior al descenso medio del sector en el conjunto del país
El presidente del Gobierno andaluz, el popular Juanma Moreno, lleva meses lanzando sucesivos SOS por la sequía que sufre Andalucía. La falta de lluvias afecta a todo el país, pero en la comunidad andaluza el impacto es mucho más devastador. Sólo hay que echar un vistazo a la agricultura. El potente sector primario andaluz ha caído en picado por la falta de precipitaciones. Su caída el año pasado fue seis veces superior que el descenso medio del sector en el conjunto del país.
Como el peso de la agricultura en la economía andaluza es clave, cualquier bache en este sector lastra la ansiada convergencia con el resto del país. Los datos son elocuentes. El balance del año 2022 en Andalucía ha sido de un crecimiento real del producto interior bruto (PIB) del 5,2%, tres décimas por debajo de España (5,5%). En el sector agrario andaluz, el año pasado, muy afectado por una climatología adversa, se registró una caída del -7,5%, seis veces superior a la caída registrada en España (-1,2%).
En cambio, el resto de los sectores productivos en Andalucía -industria, construcción y servicios- presentaron de manera generalizada un mejor comportamiento que en España. Así, el conjunto de los sectores no agrarios registró un crecimiento en el año 2022 en Andalucía del 6,2%, medio punto por encima de la media nacional (5,7%).
Por lo tanto, el Gobierno andaluz está convencido de que el menor crecimiento relativo de Andalucía en el conjunto del año 2022 respecto a la media española viene explicado «exclusivamente» por el peor comportamiento de las ramas agrarias en la comunidad andaluza a lo largo del año.
EL MEDIO Y LARGO PLAZO
Para hacer una radiografía certera sobre la realidad económica andaluza y su evolución, los economistas huyen de los análisis cortoplacistas y apuestan más por examinar el medio y largo plazo. De esta opinión es Francisco Ferrero, presidente del Observatorio Económico de Andalucía. Que el crecimiento económico andaluz del año pasado esté tres décimas por debajo de la media nacional, como ha ocurrido, o estuviera tres décimas por encima «no tiene importancia» desde el análisis económico, aunque este debate, desde el punto de vista político, sí tiene trascendencia, admite Ferraro.
El economista recuerda cómo se «magnificó» que Andalucía estaba convergiendo porque en el año 2020, el de la pandemia, la caída del PIB per capita en España fue algo mayor que en la comunidad andaluza. Consecuentemente, ello permitió que ese año «convergiésemos porque caímos menos, pero fue así porque la agricultura fue muy bien en Andalucía», ya que hubo una cosecha extraordinaria. Además, en la pandemia, la comunidad andaluza cayó menos que el conjunto del país porque la industria, uno de los sectores más afectados por el parón del covid, tiene menos peso que en el conjunto del país. Igualmente, las administraciones públicas, que en Andalucía pesan más que en España, tampoco se cerraron, expone Ferraro.
«Las comparaciones coyunturales tienen riesgos porque puede haber factores muy volubles a los que no se les puede atribuir el mérito o el demérito» de que la economía mejore o se estanque, explica Ferraro. Y un buen ejemplo de ello es lo ocurrido en el año 2020.
LA AGRICULTURA
Sobre la agricultura, este economista opina que, efectivamente, 2022 fue un año de sequía, pero también es cierto que aumentaron de forma considerable los precios de algunos productos, como los de la aceituna o los cereales. Ese aumento de los precios compensó la caída de la producción por la falta de lluvias, señala el economista.
También es cierto que la sequía afecta más a Andalucía que a otras comunidades, pero de nuevo hay que contar con el aumento «extraordinario» de los precios, que ha podido contribuir a que, en el caso de algunos agricultores, logren un saldo positivo con su actividad.
«Los terrenos de la economía son más complejos, si se quiere analizar con rigor, que los que se manejan en el debate político», responde Ferraro cuando se le pregunta sobre si Andalucía está o no convergiendo y alcanzando los indicadores económicos de otras comunidades.
¿CONVERGENCIA?
Para el presidente del Observatorio Económico de Andalucía, los procesos de convergencia hay que analizarlos «en el largo plazo» y, por lo tanto, carece de sentido decir que «hemos convergido este año o este trimestre» porque depende de variables volátiles o estimaciones provisionales.
– Entonces, ¿se está convergiendo en el medio y largo plazo o la divergencia cada vez es mayor?
– A ver, ni una cosa ni la otra. ¡Estamos igual! Viendo el largo plazo, en el año 2000, representábamos el 74,2% del PIB per capita de la media española, es decir, estábamos por debajo de la media nacional [que sería el 100%]. Y ahora, en 2022, estamos en el 74,0% o 74,1%. ¿Y qué ha pasado en los últimos 22 años? Mejorábamos o convergíamos entre los años 2002 y 2006, cuando llegamos al 77,6%, pero a partir de 2007 empezamos a caer hasta llegar al 73,6% en 2016. Después, hubo una pequeña recuperación hasta llegar a 2021 y 2022, que estamos otra vez divergiendo ligeramente.
Incluso se analizan años anteriores, las conclusiones son similares. «Subimos y bajamos según los ciclos económicos», expone Ferraro. Lo que está claro es que, respecto a Europa, «divergimos desde hace mucho tiempo».
Las cifras clave
Crecimiento del PIB. El año pasado, se produjo en Andalucía un crecimiento real del producto interior bruto (PIB) del 5,2%, tres décimas por debajo de España (5,5%). Comparado con el entorno europeo, el crecimiento de la economía andaluza en 2022 supera la media de la Eurozona, que ha sido del 3,5%.
Sector agrario. El año pasado, que estuvo marcado por la sequía, el sector agrario en Andalucía registró una caída del -7,5%, seis veces superior a la caída registrada en España (-1,2%).
Industria, construcción… El resto de sectores productivos -industria, construcción y servicios- presentaron un mejor comportamiento en Andalucía que en España. Los sectores no agrarios crecieron un 6,2%, medio punto más que la media nacional.