La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, centró los objetivos básicos del proyecto de Presupuestos para la comunidad autónoma del año 2014 en la redefinición del modelo productivo andaluz bajo la premisa de la mejora de la empleabilidad de la población activa y de las acciones para propiciar la recuperación económica sobre los pilares de la competitividad y de la productividad.
La consejera, que defendió la idea de que la economía andaluza ha detenido ya el deterioro del mercado laboral con los últimos datos del paro registrado, señaló que el proyecto aprobado por el consejo de gobierno andaluz marca un camino distinto al de los Presupuestos Generales del Estado para la salida de la crisis, pero sin abandonar el realismo en las previsiones y en las actuaciones del ejecutivo; son “los mejores presupuestos posibles en un escenario muy difícil”.
Por ello, sin olvidar que aún la situación económica no es aceptable y que los datos del paro y la escasa ocupación son inasumibles, afirmó que no es lícito la pérdida de derechos laborales y el empobrecimiento de las clases trabajadoras para conseguir el objetivo de salida de la crisis, que debe basarse en la justicia y en el aumento de la actividad productiva al mismo tiempo.
La previsión de crecimiento económico con que se ha elaborado el proyecto es de un aumento del 0,3%, previsión que consideró “prudente”, puesto que las estimaciones internacionales sobre España son del mismo tenor, aunque afirmó también que ese incremento “está supeditado a condicionantes restrictivos”, como las políticas de consolidación fiscal del gobierno de la nación, que valoró como “más exigentes con las comunidades autónomas” y que seguirán teniendo efectos negativos en el crecimiento de la economía real. No obstante, “los presupuestos andaluces se apoyan en una evolución anterior muy positiva”, puesto que en el largo plazo la economía andaluza ha crecido a un ritmo del doble que la media de la zona euro, ha mejorado la cualificación de la población activa, se ha volcado más en el mercado exterior y se han mejorado capítulos exportadores importantes (citó el aeronáutico, en el que Andalucía aporta la tercera parte de las exportaciones españolas) y se han mejorado inversiones, tanto públicas como privadas, en aspectos fundamentales para el crecimiento, como la investigación científica y el desarrollo de nuevos productos y servicios.
Uno de los principales signos distintivos del proyecto, según la consejera, es la reducción del servicio de la deuda pública en unos 376 millones de euros (en total, alcanzan los 3.581,6, el 11,7% del total del presupuesto), lo que es atribuido a la mejora de la confianza de los inversores, a la mejor gestión de la amortización y al coste más bajo de las emisiones previstas, que, por otro lado, ascienden a 4.783 millones. Junto a ello, las cuentas presentadas suponen “el blindaje del estado del bienestar” y la introducción de más controles y transparencia en la ejecución. El total del proyecto de Presupuestos asciende a 30.708,7 millones de euros.
La máxima prioridad presupuestaria en el empleo se pone de manifiesto en que “es la única política que sube claramente”, con un aumento del 2,8%, con actuaciones como el Plan de Choque 2014, dotado con unos 200 millones de euros y el “Bono Joven”, con el que se espera la creación de 6.250 nuevos empleos para ese colectivo. “Ayudar a las empresas a crecer en tamaño, en innovación y en los mercados exteriores” es el objetivo central en las actuaciones de promoción de la actividad productiva, señalando que la partida para la mejora de la internacionalización de la empresa andaluza aumenta en un 24% y que el fomento de la innovación supone un gasto de 413 millones de euros. Para mejorar las condiciones de la financiación privada por parte de las empresas, los presupuestos aportan 1.393 millones de euros, según la consejera.
La inversión pública cuenta con 3.305 millones, “representando el 27% de la cifra total que el conjunto de las comunidades autónomas destinarán a este fin en el año próximo”, porcentaje que dobla al que Andalucía supone sobre el conjunto de la economía española, y que “supone una continuidad con la actitud mantenida por el gobierno andaluz a lo largo de los años de la crisis, en los que ha alcanzado el 19% del total de la inversión realizada por el conjunto de las administraciones autonómicas”.
Tras la intervención de la consejera, los miembros del Observatorio Económico de Andalucía solicitaron aclaraciones sobre distintos aspectos del presupuesto, como las formas de control y transparencia o la posibilidad de llevar a cabo una mayor reducción de los gastos corrientes y de incrementar las inversiones públicas, así como manifestaron sus opiniones sobre algunos otros, como la necesidad de ampliar la apertura de determinados sectores de actividad a la iniciativa privada (en concreto, las prestaciones sanitarias). Las medidas concretas para el cambio estructural de la economía andaluza, las actuaciones para la dinamización del sector privado de la economía y el uso de las subvenciones fueron otros aspectos de los presupuestos que motivaron el interés de los asistentes.
Tras la intervención de la consejera, los miembros del Observatorio Económico de Andalucía solicitaron aclaraciones sobre distintos aspectos del presupuesto, como las formas de control y transparencia o la posibilidad de llevar a cabo una mayor reducción de los gastos corrientes y de incrementar las inversiones públicas, así como manifestaron sus opiniones sobre algunos otros, como la necesidad de ampliar la apertura de determinados sectores de actividad a la iniciativa privada (en concreto, las prestaciones sanitarias). Las medidas concretas para el cambio estructural de la economía andaluza, las actuaciones para la dinamización del sector privado de la economía y el uso de las subvenciones fueron otros aspectos de los presupuestos que motivaron el interés de los asistentes.
