EL O.E.A. DEBATE SOBRE LAS REFORMAS LIBERALES PARA ESPAÑA
El Observatorio Económico de Andalucía ha celebrado una nueva sesión de trabajo en la que Juan Ramón Rallo, Doctor en Economía y director del Instituto Juan de Mairena ha pronunciado una conferencia sobre el tema “De la crisis a la recuperación: las reformas liberales que necesita España”.
El resumen de su ponencia es el que se adjunta a continuación.
La crisis por la que atraviesa la economía española desde 2008 se debió a la gestación de tres burbujas previas: la burbuja financiera, la burbuja productiva y la burbuja estatal. El sobreendeudamiento previo de familias y empresas alimentó una hipertrofia del ladrillo (y de otros sectores productivos adyacentes) y, a su vez, esta exuberante actividad económica condujo a un incremento extraordinario de la recaudación impositiva que indujo al Estado a aumentar insosteniblemente el gasto público.
Tras el pinchazo de la burbuja financiera en 2008, la actividad económica también se vino abajo y, con ella, la recaudación tributaria del Estado. O dicho de otra manera, la economía española exhibía a comienzos de 2009 tres importantes desequilibrios: un exceso de deuda privada entre familias y empresas (derivado de la burbuja financiera), una absoluta parálisis económica alrededor de un modelo productivo caduco (derivada de la burbuja productiva) y un gigantesco déficit público (derivado de la burbuja estatal). La conjunción de esas tres burbujas a punto estuvo de arrastrar a la economía española hasta la bancarrota por culpa de la insolvencia de su sector financiero y de su sector público.
Con la asistencia de las instituciones europeas —en forma de un crédito para recapitalizar la banca y de la concesión de un aval explícito al Estado—, la economía española se estabilizó y comenzó a corregir algunos de sus desequilibrios: familias y empresas comenzaron a amortizar su deuda, el modelo productivo se reorientó hacia la exportación y el déficit público fue descendiendo.
Sin embargo, España todavía está lejos de haber superado sus desequilibrios. Nuestra economía debe seguir amortizando su deuda y, al mismo tiempo, invirtiendo en nuevas empresas exportadoras. A su vez, el sector público ha de complementar el reajuste de su déficit para dejar de emitir deuda. ¿Cómo lograr todos estos objetivos a la vez? Esencialmente, a través de dos bloques de reformas principales: uno, liberalizar la economía para que invertir y crear empresas sea mucho menos costoso; dos, recortar lo suficiente el gasto público como para acabar con el déficit y, a su vez, rebajar los impuestos.