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La economía andaluza crecerá un 1,8% en 2024 todavía impactada por la sequía, según el OEA

La economía andaluza seguirá condicionada por la sequía durante este año y ello tendrá un impacto en la ocupación y en la creación de empleo, según las previsiones del panel de expertos del Observatorio Económico de Andalucía (OEA), que estima que el crecimiento de la economía andaluza para el conjunto de 2024 será del 1,8% del PIB.

Así lo puso de manifiesto en la presentación del informe Economía Andaluza Cuatro Trimestre de 2023 el presidente del OEA, Francisco Ferraro, que estimó también que este crecimiento será algo menor que el logre la economía española durante este año, por lo que no esperan convergencia real en el este año. “Calculamos que estará una o dos décimas por debajo”, precisó.

Ferraro explicó que buena parte del crecimiento andaluz se impulsará en la demanda interna. Dado que el impacto del endurecimiento de la financiación ha sido moderado y que se espera se vaya relajando a medida que avance el año, el OEA espera una leve pero positiva recuperación de los salarios reales, lo que seguirá sosteniendo el consumo privado.

El presidente del OEA alertó no obstante de que, “por el lado de la inversión, la incertidumbre es mucho mayor por las tasas de interés elevadas y los efectos que tienen las transiciones energéticas y medioambientales, porque condicionan las decisiones sobre el futuro de las empresas”. “A esto hay que añadir que, a pesar de que Andalucía es una de las regiones con mayores dotaciones asignadas de inversión a cargo de los fondos europeos, su dinámica está siendo menos rápida de lo esperado, lo que influye en la inversión privada”, agregó.

Dicha incertidumbre se extiende para 2024 al consumo público, que estará condicionado por la necesaria consolidación que exige la vuelta a las reglas fiscales en la UE. Entre los factores de riesgo también citó que el sector exterior volverá a enfrentarse a la debilidad de las economías centrales europeas y asiáticas, lo que impactará tanto en las exportaciones tanto de bienes como de servicios.

Debido a todo ello, Ferraro aclaró que el OEA espera, para el conjunto del año, “una moderación en la dinámica de la ocupación y en la reducción del desempleo, muy condicionado, además, por una sequía que, a pesar de las lluvias de las primeras semanas de 2024, sigue siendo un factor de incertidumbre significativo”.

Preguntados por el impacto que el OEA calcula que la sequía tuvo en el PIB andaluz en 2023, tanto Francisco Ferraro, como Manuel Alejandro Hidalgo, miembro también del panel de expertos, coincidieron en que «rondará las tres décimas, cuatro a lo sumo».

Crecimiento del 2,3% en 2023

Hidalgo, que detalló la pare del informe referida al último trimestre de 2023, señaló que Indicador Sintético de Actividad de Andalucía del Observatorio Económico de Andalucía (IOEA) para el periodo octubre-diciembre del año anterior, la economía andaluza tuvo un crecimiento del 0,7% en comparación con el trimestre anterior. Esto supone que en el cuatro trimestre de 2023 hubo un de crecimiento del indicador del 1,9% respecto al mimo periodo del año anterior.

Esta evolución del PIB andaluz en la parte final del año permite cerrar la la contabilidad de 2023 con un crecimiento del 2,3%. Esto implica que el aumento de la actividad andaluza sería de una magnitud similar, aunque con alguna décima inferior, a la experimentada por España durante el mismo ejercicio.