Sevilla, (EFE).- La economía de Andalucía rebota con fuerza por el tirón del consumo de los hogares gracias al mercado laboral y por la contención de los precios y de los tipos de interés y crecerá este año un 2,8 %, según el Observatorio Económico de Andalucía (OEA), que ha revisado siete décimas al alza su última previsión de crecimiento.
El presidente del Observatorio Económico de Andalucía, Francisco Ferraro, y el profesor de la Universidad Pablo de Olavide Manuel Alejandro Hidalgo han presentado este martes el informe económico, en colaboración de la Fundación Cámara, que explica que el crecimiento económico andaluz se acelera a lo largo del año por el buen comportamiento del turismo y de la agricultura gracias a las lluvias de la pasada primavera.
La evolución de la economía de Andalucía será similar este año a la de España en 2024, según el OEA, que para 2025 pronostica un aumento del PIB andaluz del 2,4 %.
El buen comportamiento del mercado de trabajo, aunque se empieza a frenar lel empleo, mejora el nivel de renta de los hogares y esto ha contribuido a impulsar el consumo interno, que se refleja en elevados incrementos en el comercio minorista y en la matriculación de coches, entre otros indicadores.
Evolución de los precios
A esto ha ayudado también el freno en los precios, del 3,8 % en mayo al 2,2 % en agosto, y sobre todo en los precios de los alimentos, así como la bajada del euríbor que ha bajado las hipotecas, explica Manuel Alejandro Hidalgo, que apunta que se espera que continúe la tendencia a la baja en los próximos meses.
La evolución del consumo de los no residentes también es positiva, aunque ha bajado el número de viajeros que vienen a Andalucía hasta julio si bien han aumentado las pernoctaciones y el gasto de turismo, lo que compensa el descenso del número de turistas.
En este sentido, Ferraro explica que esa bajada de turistas se puede deber al cambio climático y a la elevada subida de los precios del turismo que puede influir en la demanda del turismo nacional e internacional.
También ha contribuye al dinamismo económico el sector exterior andaluz, con unas exportaciones que suben un 13,5 % en tasa interanual, si bien el seis por ciento se debe a la subida de los precios de algunos productos sobre todo de aceites y grasas vegetales.
La inversión también muestra signos de recuperación pero más débiles y no termina de despegar ya que todavía está en los niveles anteriores a la pandemia aunque podría si se despliegan con mayor fuerza los fondos de Europa Next Generation y la bajada de los tipos impulsa el sector de la construcción sobre todo de las casas, según el OEA.
A este respecto, Ferrero ha hecho hincapié en la necesidad de que las empresas privadas inviertan en Andalucía ayudada por un marco legal estable e incentivos, y precisa que la foránea no puede sustituirla, aunque también la considerada necesaria porque, además, suele venir acompañada de componentes de tecnología.
Aunque las previsiones son positivas, el presidente del OEA alerta de riesgos para consolidar un crecimiento sostenido a largo plazo como son las tensiones geopolíticas e incide especialmente en la necesidad de aumentar la productividad, que es baja en Andalucía en relación con la media de España y eso limita la competencia. EFE